sábado, 6 de marzo de 2010

anecdota- benditas chanclas

Esta anécdota se las dedico a mis chanclas

Para empezar decir que llevaba ya con ellas 2 caminos, llegue a la vía de la plata son sito, el primer día salimos de Sevilla con 40º y claro nos pusimos las chanclas para evitar el calor, algo me pinchaba en el pie y no era una piedra, me quito la chancla y veo una punta que sobresalía, como no la podía quitar, saco la navaja rajo un poco la chancla y saco una piedra tamaño mi dedo, no sabía cómo eso cavia en la chancla, tras esto por culpa de los pinchazos me salió una ampolla, que duro unos días.

3 semanas después, estamos a punto de finalizar Extremadura, nos toca la etapa de caparra, la más dura a pie, 50km sin fuentes, sin ríos, sin pueblos, carcaboso-aldeanueva del camino.

Tengo que explicar que mis deportivas no las había llevado nuevas, sino que ya las había usado durante meses antes de ir al camino, con lo que con 500km andados estaban abiertas por la parte delantera, entraban piedras dentro, las plantillas se salían por delante y me hacían más daño que bien, incluso sito con sus dotes de montaraz me las cosió bajo un puente camino de Alcuescar, así que en caparra tuve que tirarlas, haciendo un sitomahauk, cuando paséis por allí mirar entre los setos y las veréis.

Me encontraba en un punto muerto, quedaban casi 200km hasta salamanca y no podía conseguir deportivas antes de llegar allí, así que me puse las chanclas y con ellas los ande, durante 4 días, en salamanca hacia frio y empezó a ponerme los calcetines a la vez, por fin en la capital me acerque al decarton donde repusimos todo el material sito y yo (camisetas tirantes, bañadores, gafas sol, mis deportivas, incluso unas botellas de isostar)


Claro lo malo de estrenar calzado en el camino es que en 3 días tendrás rozaduras debido a las caminatas que le metes, tras pasar Zamora y llegar a Tabara me salió en el talón una rozadura enorme, pero eso no me impedía andar, lo único mantenerla limpia y desinfectarla de vez en cuando, antes de llegar a Galicia ya la tenía curada.

Benditas chanclas, llego a llevar de dedo y me hubiera tocado hacer dedo hasta salamanca

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